El hogar de una especie en peligro de extinción

Hay cerca de 700 ejemplares en el mundo, y unos 200 gorilas de montaña encuentran en el Parque Nacional de Virunga -el más antiguo de África- un refugio en el que a veces están a salvo de los mayores peligros para su especie:  La reserva se encuentra situada entre dos cadenas de montañas que hacen de barrera natural, y que protege en cierta forma a sus habitantes: hipopótamos, leones, cebras, elefantes, búfalos, antílopes además de su gran protagonista, el gorila.

Son en total 8.000 km² de terreno, situado entre Ruanda, la República Democrática del Congo y Uganda, al oeste del continente africano.  En la UNESCO nombró Virunga Patrimonio Universal en 1979. Su importancia reside, entre otros muchos aspectos en la diversidad geográfica que presenta y por lo tanto la de sus diversos hábitats: montaña, selva, sabana, áreas volcánicas.

La mano del hombre ha mermado la población de este primate: cazadores furtivos, contagio de enfermedades humanas, pérdida dehábitat, defensa de cultivos y grupos de milicias que emplean estas matanzas como arma política se han apuntado como causa, pero la principal es el comercio ilegal de carbón vegetal, que aporta mucho más capital que el turismo, aunque en otro tiempo fue la mayor fuente de riqueza de la zona.

Una de las opciones para visitar el parque es un viaje e Ruanda, con la posibilidad de alojarse en su capital Kigali. Desde allí pueden contratarse los safaris o expediciones para grupos. La posibilidad de ver gorilas pasa por un permiso especial que se solicita con meses de antelación, y hay que tener en cuenta que puede ser una visita dura y una larga caminata para la que conviene estar preparado. Asimismo, conviene informarse sobre los últimos movimientos de los ejemplares en el área e ir concienciado de que garantía de poder verles no es del 100%. Aunque si sucede, es sin duda un momento mágico.