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Blogshalcon-Vuelos-Interes desigual hacia aeropuertos fantasma espanoles Castellon Ciudad Real Interés desigual para los aeropuertos fantasma españoles, Castellón y Ciudad Real. Ambos habían salido a concurso y mientras el primero recibió tres importantes ofertas -una de las cuales se llevará la adjudicación- el otro ha visto cómo se cerraba el plazo sin que nadie concretase nada. Veamos los casos uno por uno, aunque es un tema del que ya hablamos en su momento. Hace una semana, el lunes 23 de diciembre a las 14:00, se cerró el plazo de presentación de ofertas para asumir la explotación y mantenimiento del complejo castellonense, famoso por estar terminado hace dos años pero sin vuelos, al carecer de rutas y aerolíneas operadoras. Tres fueron las empresas interesadas, una española, otra extranjera y un consorcio internacional. La elegida, resultado que se desvelará a finales del mes de enero, obtendrá un contrato de 20 años por el cual explotará el aeropuerto. La empresa pública Aerocas, dejará así su puesto como gestora actual, entregando a su sucesora 25 millones de euros que se repartirán cada año a una media de 4,5 aproximadamente. Como contraprestación, la empresa ganadora se comprometerá a pagar una compensación económica al gobierno regional siempre que consiga un tráfico de al menos 1,2 millones de pasajeros anuales. Asimismo, se encargará de concluir los pasos que quedan pendientes para que el complejo obtenga la correspondiente certificación de seguridad exigida por AESA. La cruz de la moneda está en Ciudad Real y quedó de manifiesto esa misma semana, el viernes 27, cuando se cerró el plazo de presentación de ofertas de compra sin que se materializase ninguna de las habían mostrado cierto interés a lo largo del período abierto a tal fin el pasado 2 de diciembre. Es decir, tres semanas al término de las cuales las cosas están igual que estaban. Ahora se abre una segunda fase en la que, en lugar de pedirse 100 millones de euros con una fianza del 5%, se reduce el precio a 80 millones. Si la hay, habrá de ser una oferta inmediata, pues esta vez no hay plazos y el proceso seguirá adelante. Si, como parece lo más probable, tampoco cambian las cosas, entonces se pasará a una tercera etapa en la que el aeropuerto saldrá a la venta directa, sin precio mínimo de partida ni concurso. Seguro que los vecinos de estas localidades están impacientes por saber cómo se resolverá el futuro de esas costosas infrestructuras, si llegarán turistas a sus hoteles y si ellos mismos tendrán ocasión de viajar vía aérea en sus vacaciones.
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