Si estás cansado de preparar con mucho esmero las vacaciones, llegar a la playa y ... ¡no poder extender tu toalla en la arena!, continúa leyendo y descubre 6 magníficas y exóticas playas secretas para que tumbarte a tomar el sol o darte un baño sin multitudes. Eso sí, guarda el secreto ;)
Las mejores playas secretas
Playa escondida, Puerto Vallarta (México)
La
“Playa Escondida” es también conocida como
“La Playa del amor”, así que con solo este dato ya te puedes imaginar la belleza que atesora este lugar recóndito de la naturaleza mexicana y que hace que ocupe la primera posición en nuestra lista de mejores playas secretas del mundo.
Ubicada en las
Islas Marieta de Puerto Vallarta (México), para llegar hasta ella hay que hacerlo a través del agua. Lo puedes hacer nadando, con un kayak o una piragua, puesto que el agua tiene tan poca profundidad que no permite fondear a los barcos.
Para acceder a ella necesitarás un permiso especial del gobierno, ya que todo el conjunto de las Islas Marieta estás protegidas. No obstante, hay numerosas compañías de excursiones con las que puedes hacer el recorrido y disfrutar de esta joya natural sin tener que sufrir la burocracia.
Shipwreck (Grecia)
Ubicada en la Isla de Zakynthos, a esta espectacular playa tan solo se puede acceder por vía marítima, ya que lo escarpado de la montaña que la precede impide todo tipo de acceso por tierra.
Aun así, es
una de las playas más icónicas y más famosas de las islas griegas, por lo que en muchas ocasiones de secreta tiene poca y compartirás el espectáculo con otros cuantos turistas que, como tú, han decidido escaparse de lo habitual para aterrizar en lo inverosímil de la naturaleza.
Ahora bien, para acceder a ella lo más fácil es hacerlo a través de una empresa de excursiones, que te permiten estar en la arena unos 45 minutos. La otra opción, si solo quieres hacerte un selfie desde arriba, es utilizar uno de los miradores ubicados en lo alto del acantilado.
Gulpiyuri, Llanes (España)
A diferencia de las dos anteriores, para llegar a la
playa de Gulpiyuri no hace falta ir en barco. De hecho, si vas en barco ni siquiera la verás, puesto que la principal característica de esta playa asturiana es que está tierra adentro.
Gracias a la abertura en el trozo de tierra pegado el mar, permite que se pueda colar el agua hacia el interior. Cuando la marea está alta, la playa prácticamente es una laguna de agua salada, pero cuando está baja deja espacio a una preciosa y pequeña playa en la que se puede disfrutar, eso sí, sin ver las olas.
Salema (Portugal)
En esta pequeña localidad pesquera del sur de
Portugal, en pleno
Algarve, crece una playa de unos dos kilómetros de longitud, fina arena blanca y aguas cristalinas que bañan al Océano Atlántico. El pueblo está rodeado por la Sierra de Salema, que pertenece al
Parque Natural de la Costa Vicentina
Es uno de los puntos clave si tu intención el resto de playas del Algarve portugués. Un lugar tranquilo para disfrutar con la familia sin el agobio de otras grandes playas. Además, en el pueblo hay numerosos restaurantes que sirven un espectacular pescado capturado directamente en las aguas de la playa.
Cirali (Turquía)
Cirali es un pequeño pueblo situado a una hora en coche de la ciudad más grande de la zona: Antalya. Su playa es, por tanto, poco accesible para el común de las personas, aunque dispone de varias opciones para alojarte casi en la orilla sin problema.
Esta playa rodeada de montañas y frondosa vegetación guarda, además, un pequeño secreto. A tan solo 10 minutos andando desde ella (en coche es imposible llegar) yacen las ruinas de la antigua ciudad de Olympos, construida aproximadamente en el siglo IV antes de Cristo.
En lo alto de la montaña que se ve desde la playa también podrás encontrar otra sorpresa. Por entre las rocas se filtra gas metano desde el subsuelo, que, al mezclarse con el oxígeno, crea pequeñas fogatas llamadas “Las quimeras”.
Vieques (Puerto Rico)
Dentro de las Islas Vírgenes Españolas, en Puerto Rico, destaca una por encima de todas: la de Vieques. En este trozo de terreno que emerge del mar no es habitual ver aglomeración de turistas en ninguna época del año, por lo que confiere a sus playas de una tranquilidad digna de lo paradisíaco de su ubicación.