Barcelona es una de las
ciudades europeas que más turistas recibe al año y la que más en territorio español. La ciudad es preciosa, llena de una arquitectura muy especial que la hace encantadora y deseada por millones de visitantes. Hay mucho por ver en la
Ciudad Condal, pero como sabes, nos gustan los desafíos y vamos a intentar disfrutarla en solo un fin de semana. A continuación te contamos qué cosas no debes perderte si vas a ver en
Barcelona en dos días.
Imprescindibles para ver Barcelona en dos días
Viernes noche en Barcelona
Esta ciudad está llena de lugares para ir de marcha y en los que podrás cenar maravillosamente, sin embargo, te recomendamos que vayas a conocer la fuente de Montjuic.
Si te hospedas por el centro, podrás coger el metro y bajar en Plaza España. Aprovecha para ver la plaza, construida con motivo de la Exposición de 1929. En ella podrás contemplar la antigua plaza de toros reconvertida en centro comercial y subir a su azotea para tener unas bonitas vistas de la montaña de Montjuïc.
Y
a solo unos centenares de metros verás la Fuente Mágica, que ofrece un espectáculo maravilloso en el que se combinan el agua, las luces y los colores y que te dejará atónito. Pero antes de ir, conviene que consultes los días y
horarios de funcionamiento. Para cenar, puedes dirigirte hacia Las Ramblas o la zona del puerto.
Sábado en la Ciudad Condal
Hay muchos itinerarios posibles para disfrutar de la ciudad, pero
tal vez lo mejor sea comenzar por su paseo más famoso y animado: Las Ramblas. En él disfrutarás de un fantástico ambiente y descubrirás rincones espectaculares como el Teatro del Liceo o el Palacio Güell.
Pero uno de los lugares más especiales es el mercado de La Boquería. Este peculiar mercado de abastos, construido en 1840, aún mantiene la decoración, suelo y arquitectura original. Con más de 300 puestos, podrás deleitar tu vista con productos frescos, exóticos y para todos los gustos. Dicen que en La Boquería se encuentra de todo, y tienen razón. Además, la originalidad y pericia con la que los tenderos colocan sus productos es digna de ver. Si te apetece tomar un café, el Bosc de las Fades (Bosque de las Hadas) es un lugar singular. Un bar ambientado en un bosque mágico.
Desde Las Ramblas
puedes desviarte para perderte por las callejuelas del Barrio Gótico, el más antiguo de la ciudad. En él se encuentra la catedral, un magnífico templo cuyas obras se iniciaron el en siglo XIII. La Plaza del Rey o la de Sant Jaume son rincones que no debes perderte.
Si tienes tiempo y te apetece, puedes desviar tus pasos hacia la famosa basílica de Santa María del Mar. También
puedes dedicar la tarde a pasear por una de las calles más elegantes de Barcelona: el Paseo de Gracia. En él descubrirás maravillosos edificios modernistas, como La Pedrera y la Casa Batlló de Gaudí o la Casa Lleo Morera de Lluis Domènech i Montaner.
Pero el día no ha acabado, aún queda
el Puerto Olímpico, lleno de restaurantes, terrazas, pubs y discotecas para divertirse.
Domingo, último día en la ciudad
Hay una parada obligada en la Ciudad Condal: la Sagrada Familia. Pero es importante sacar las entradas por anticipado para evitar colas y asegurarse el acceso el día deseado. La visita puede ser breve (puede haber zonas cerradas por obras) pero será muy intensa. Su mezcla de formas, texturas y colores da prueba del increíble ingenio y sabiduría del genial
Antoni Gaudí. ¡Todo un espectáculo!
Y, para continuar con la obra de este arquitecto catalán,
nada mejor que finalizar recorriendo el mágico Parque Güell. Un parque donde se descubren sinuosas y coloridas estructuras. Éstas están recubiertas de mosaicos de azulejos, columnas que simulan ser árboles y figuras de animales realmente fantásticas. Y no es todo, desde el se aprecian unas maravillosas vistas de la ciudad.
Por cierto,
no olvides probar los panellets, típicos dulces catalanes hechos a base de almendra y piñones. Tampoco las alubias con butifarra, que te darán la energía que necesitas para disfrutar de una escapada más que intensa para conocer
Barcelona en dos días.