Ryanair intentará mejorar su imagen. Así lo afirmó su propio consejero delegado, Michael O'Leary, admitiendo la existencia de una percepción negativa de la aerolínea por parte de un sector de viajeros y anunciando una serie de innovaciones en su sistema de funcionamiento día a día, tanto en tierra como en vuelo.
La primera llegó a principios de noviembre, con la nueva imagen de su página web para hacerla más intuitiva y fácil de usar por los clientes. Entre las novedades figuran MyRyanair, un espacio para resolver dudas, la reducción de la cantidad de pasos necesarios en el proceso de reserva, la introducción de un buscador complementario por tarifas en vez de fechas y la eliminación del sistemarecaptcha (escribir ciertas letras para acceder).
Asimismo, incorpora la posibilidad de descargar e imprimir la tarjeta de embarque con el smartphone a partir de febrero de 2014 y el lanzamiento de una nueva apppara estos dispositivos y tablets.
Más cosas, algunas realmente importantes, como disponer de 24 horas para hacer cambios en la reserva y poder corregir errores en los datos (sólo si se ha reservado directamente en su web) o la autorización, a partir de diciembre, para llevar a bordo un segundo bulto de mano (bolso femenino o bolsa del duty free) si sus medidas no superan los 35 x 20 x 20 centímetros. Además, el coste de facturación del equipaje se abarata, pasando de 60 a 30 euros en el mostrador y a 50 en la puerta de embarque.
No es la única rebaja de costes. La tarjeta de embarque que se imprima en el mostrador del aeroportuario pasará de 70 euros a 15 si se ha hecho el check in on line (si no, se mantiene el precio).
En cuanto a la compra de billetes, se podrá reservar el asiento preferido, si está disponible, por 5 euros. Una medida que se suma a la implantación de las nuevas tarifas flexibles, previstas para 2014 y dirigidas fundamentalmente a los pasajeros de negocios, que permitirán cambiar de fecha sin tener que pagar el importe íntegro.
Finalmente, una vez en el avión, también hay alguna novedad: la de los vuelos silenciosos, que permitirán a los pasajeros echar un sueño sin anuncios y con reducción de iluminación, en los horarios extremos, de noche y madrugada (entre las 21:00 y las 8:00).