En el último post empezamos a ver cuáles son los trenes turísticos españoles y vimos cuatro ejemplos repartidos por el norte y el sur del país, con sus correspondientes diversas modalidades y rutas. Hoy seguimos ese repaso.
Tren de Cervantes
Permite conocer la histórica
Alcalá de Henares desde Madrid, disfrutando de una inolvidable y entretenida jornada que, aparte de formar parte del Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, fue la cuna del
escritor español más universal y foco incomparable de cultura durante el Siglo de Oro.
El trayecto en tren y el recorrido guiado están amenizados por
actores que, ataviados a la usanza del siglo XVII, te introducen en la temática cervantina. Así, además de disfrutar del
viaje verás los
rincones más emblemáticos de la localidad, como la calle Mayor, la Universidad Cisneriana, la Catedral Magistral, la Plaza de Cervantes, la casa del escritor de El Quijote de Cervantes, el Corral de Comedias, el Hospital de Antezana, la Capilla del Oidor o la Torre de Santa María.
Tren Campos de Castilla
Una manera novedosa y original de acercarse a
Soria, descubriendo su naturaleza y su historia. Siguiendo los pasos del escritor
Antonio Machado, este viaje de fin de semana, que incluye pernoctar en un establecimiento hotelero la noche del sábado, se adentra en los rincones más emblemáticos de la urbe en un recorrido lleno de arte, poesía, paisaje y gastronomía.
Con el acompañamiento de
guías profesionales, descubrirás joyas del más puro románico, la tranquilidad de sus parques o la sobria arquitectura de su Instituto, saboreando una exquisita cocina y los deliciosos vinos de la Ribera. En la jornada del domingo, se recorren la Tierra de Alvargonzález y el incomparable paraje de la Laguna Negra, antes de regresar a Madrid.
Tren Medieval de Sigüenza
El Tren Medieval ofrece una forma diferente, original y divertida de visitar la villa monumental de
Sigüenza partiendo de Madrid, en un viaje en el que se dan cita historia, teatro, gastronomía y artesanía.
Un trayecto de poco más de una hora y veinte minutos, amenizado por
actores que interpretan a los más representativos personajes del Medievo, da paso a un largo paseo acompañado de guías locales para admirar la
ciudad en todo su esplendor: la Catedral, el Castillo, la Plaza Mayor y la Casa del Doncel, además de un entramado urbano lleno de encanto.
Tren de la Fresa
Un clásico ya del turismo madrileño. Combina la historia del
Real Sitio y Villa de Aranjuez, residencia de vacaciones de la monarquía española, con la del propio ferrocarril, ya que la línea
Madrid-Aranjuez, por la que se realiza el recorrido, fue el segundo tramo ferroviario de la Península en ponerse en funcionamiento en 1851.
Durante el trayecto, de apenas una hora, podrás degustar los típicos y sabrosos
fresones de Aranjuez mientras azafatas ataviadas con vestidos decimonónicos ofrecen amplia información sobre las
excursiones habitualmente programadas: visita a la ciudad, el Palacio Real, los Jardines del Príncipe, el Museo de Falúas y el Museo Taurino.