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Blogshalcon-Hoteles-Hotel Banke arqueologia Belle Epoque Paris ¿Es un hotel, un museo, una galería de artes decorativas o un banco? ¿Es francés o español? ¿La comida de su rerstaurantes es una muestra de la gastronomía gala o de la catalana? El Hotel Banke es capaz de suscitar todas estas preguntas y muchas más porque la experiencia de alojarse en él trasciende el mero concepto del hospedaje; al menos en el capítulo del envoltorio, que al fin y al cabo resulta fundamental en un establecimiento de este negocio. El Hotel Banke está en París, en pleno corazón urbano: la Rue Lafayette 20. Quien conozca la capital francesa sabe que difícilmente se puede encontrar un entorno más céntrico y elegante, el barrio de la Ópera, a escasos metros del boulevard Haussmann y las famosas galerías comerciales que dan nombre a esa calle impregnada del espíritu Belle Epoque. Se ubica en un edificio de principios del siglo XX, obra de los arquitectos Paul Friesse y Cassien Bernard, que hace juego con el magnífico paisaje urbano de alrededor y tiene vistas a la colina de Montmartre y el Sacre Coeur, así como brinda un cómodo acceso a populares destinos de vacaciones (Louvre, plaza Vendome...), bien a pie, bien merced a la estación de Metro Chaussee d'Antin-La Fayette. El Banke pertenece a la cadena Derby, propiedad de Jordi Clos, que cuida especialmente la presentación de sus establecimientos incluyendo la exposición en su interior de su importante colección arqueológica. Esta exposición interiorista luce piezas de diferentes civilizaciones de todo el mundo, como Papúa Nueva Guinea, China, India, la América precolombina, Roma y Tibet, que fueron compradas en Sotheby's y Christie's y a algunas colecciones privadas, pudiendo encontrarse tanto en los espacios comunes como en las habitaciones, lo que puede dar una idea de lo fascinante que resulta hospedarse allí. Durante años, el edificio fue la sede central del banco CCF pero en 2008 se remodeló para su renacimiento como instalación hotelera de 4 estrellas El recibidor luce una imponente cúpula de cristal de 19 metros de altura con mosaicos, arcos, medallones y barandillas clásicos que se mezclan con elementos modernos del resto de su interior. La misma combinación puede observarse dentro de sus 94 habitaciones y suites, donde grandes vasos de Philippe Stark pueden compartir espacio con muebles de Swaroski y donde los suelos de parquet se visten con alfombras de cuero trenzado. Se ha cuidado que no haya dos habitaciones iguales que, en el aspecto práctico, están equipadas con baño (con secador y albornoz), teléfono, TV con DVD, minibar y caja fuerte para portátiles y climatización independiente para procurar una estancia plenamente confortable. Para mayor comodidad, los servicios del Banke ofrecen recepción de 24 horas, conserje y ascensor. Están disponible también un acceso complementario y gratuito a red Wi-Fi, business center, cunas y hasta limusinas. Otras excelentes instalaciones incluyen sauna, baño de vapor y centro fitness. Hasta se permiten mascotas. Con semejante propuestas sólo quedaba tener un apartado gastronómico a la altura. El restaurante Josefin, dirigido por el chef George Pierre, sirve una versión moderna de platos típicos catalanes en un entorno con todo lo necesario para que sus huéspedes puedan disfrutar de una velada agradable sin tener que salir de la propiedad. De cualquier modo, para los que prefieren salir a cenar fuera, la situación del Banke es muy favorable puesto que es una zona de muchos restaurantes y otros locales.
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