Qué hacer en Andorra en invierno

Lo primero que pensamos al escuchar el nombre de Andorra es esquiar. Infinitas pistas para esquiar y hacer snowboard durante horas y sacar toda la energía que llevamos dentro. Pero Andorra nos puede ofrecer mucho más. Si no eres muy hábil con los esquís, aquí te dejamos un ''Plan B'' de qué hacer en Andorra en invierno.

¿Qué hacer en Andorra en invierno?

Mushing o motos de nieve

Como hemos mencionado antes, si no nos va lo de esquiar, podemos hacer muchos otros planes relacionados con la nieve. Podremos pasear por varias rutas establecidas para admirar el paisaje de montaña que nos ofrecen los Pirineos. Además, el mushing o las motos de nieve son una alternativa muy atractiva si queremos probar algo nuevo.

Après-Ski

Por otro lado, también podemos disfrutar del Après-Ski sin la necesidad de haber esquiado antes de eso. Todos sabemos que un día de ski no acaba solo con un par de bajadas, después viene el momento de recreación. Con numerosos bares y terrazas para tomar algo, la música y el buen ambiente invaden cada rincón. Desde luego, uno de los mejores momentos después de un día duro de subidas y bajadas por la montaña.

Naturlandia

Si visitas Andorra con los más pequeños de la familia, no te preocupes, hay espacios habilitados para que todos lo paséis genial. Uno de ellos es Naturlandia, un parque de atracciones y actividades situado entre los 1.600 y 2.000 metros de altitud. Con diferentes áreas recreativas, parque de animales y diferentes juegos de entretenimiento el día se os pasará volando sin daros cuenta. ¿A qué estáis esperando?

Visita la ciudad

Y, por último, podemos visitar Andorra La Vella, el pequeño y pintoresco pueblecito dónde encontraremos numerosas tiendas para hacer compras. Si estamos de paso merece la pena visitar las tiendas y ya de paso autoregalarnos algo, ¿por qué no? Sin dejar de lado la rica gastronomía que podemos saborear. Los productos estrella de Andorra son sin duda la carne de caza y en general los embutidos. Pero también tenemos platos muy típicos como el trinxat o la escudella.

En definitiva, ¡se pueden hacer mil cosas en Andorra!