El pasado verano recorrimos en coche Centro Europa donde visitamos cuatro de las más bonitas capitales de Bohemia. En esta ruta conoceremos Bratislava, Viena, Praga y Budapest. ¿Nos acompañas?
Por MiRuta.es, mejor Blog de viajes 2015 de la X Edición de los Premios 20Blogs
Capitales más bonitas de Centro Europa
Bratislava
Bratislava es la ciudad más grande y capital de
Eslovaquia. Hay quien dice que
Bratislava es una ciudad fea, en nuestra ruta en coche por
centro Europa fue nuestra primera parada y no estamos de acuerdo.
Bratislava no solo no es fea, sino que es una ciudad muy agradable y coqueta.
Nos hospedamos en el
Hotel Bratislava, que reservamos con
Halcón viajes. Es un Hotel de 4 estrellas, muy cómodo y funcional situado a medio camino entre el aeropuerto y el casco histórico de la ciudad. Muy cerquita del hotel puedes coger el tranvía que te llevará al casco histórico.
La
ciudad vieja de Bratislava es pequeña pero con bonitas casas y palacios barrocos pintados en suaves color pastel. Sus calles animadas están salpicadas de pequeñas tiendas y restaurantes.
Algunas curiosas esculturas te sorprenden en algunos rincones y si continuas paseando, sobre una colina puedes conocer su Castillo del siglo XV. Al cruzar por sus puentes lo estarás haciendo sobre el Danubio azul.
Bratislava bien merece una visita.
Viena
A menos de una hora en coche y por autopista desde
Bratislava, no podíamos dejar de visitar la capital austriaca.
Viena es una impresionante ciudad de avenidas imperiales, grandes palacios y espectaculares fuentes y esculturas. Es una de las capitales más antiguas de Europa y esto se refleja en su importante patrimonio artístico.
Puedes conocer el
Palacio de Schonbrunn, donde puedes ver el dormitorio y la habitación para la toilette de Sisi Emperatriz, visitar el
Palacio imperial de Hofburg,
El Palacio de Belvedere o impresionarte con la majestuosa
Catedral de San Esteban.
Ya conocíamos alguno de estos palacios por un viaje anterior a la ciudad por lo que en esta ocasión optamos por pasear por su casco histórico y comercial y pasar la tarde en el
Prater.
El Prater, fue originalmente una zona de caza y de esparcimiento en una isla del Danubio, allí se encuentra el parque de atracciones más antiguo del mundo. Desde su inauguración en 1897, la Noria Gigante de Viena es uno de los emblemas de la ciudad.
Se trata de una obra monumental, de 60 metros de altura, que se inauguró durante la celebración del 50 aniversario de la coronación de Francisco José I, seguramente la habrás visto porque fue escenario de la película “El Tercer hombre”.
Es un lugar con mucha historia y encanto, la entrada es gratuita y puedes pagar por disfrutar las atracciones que más te apetezcan o solamente pasear por sus avenidas llenas de atracciones antiguas y puestos de comida rápida.
Praga
Desde
Viena puedes continuar camino hacia la capital Checa:
Praga, otra de las
capitales más bonitas de Centro Europa.
Si
Bratislava era encantadora y
Viena imperial,
Praga también tiene su personalidad genuina. También es conocida como
La Ciudad de las Cien Torres o La Ciudad Dorada. No llegamos a contar sus torres, pero te puedo asegurar que ver amanecer sobre el puente de Carlos, y en la niebla ver recortada las siluetas de sus esculturas y al fondo las torres de la ciudad y el Castillo es un momento inolvidable.
Pasear por la
ciudad vieja de Praga es como trasladarse al medievo, sus torres, sus campanarios, sus calles empedradas que esconden preciosas tiendas cuidadas hasta el último detalle es un placer para los sentidos.
Praga es una ciudad con historia, y eso se refleja en sus muros. Desde uno de sus muros te espera su precioso reloj astronómico de su antiguo ayuntamiento, y en la misma plaza el Monumento de Juan Hus y la Iglesia de Nuestra Señora de Tyn.
Muy cerca de la ciudad vieja se encuentra el
Barrio Judío, aquí visitamos las antiguas sinagogas y uno de los cementerios judíos más antiguos de Europa. Es triste conocer la historia de este barrio, pero necesario.
En
Praga es muy frecuente encontrar tiendas de bonitos juguetes y marionetas de madera, así como otros tipos de artesanía y los famosos granates en su orfebrería.
Una ciudad de cuento que no debes perderte.
Continuamos nuestra ruta en coche hacia
Budapest, esta ruta por carretera es muy bonita porque atraviesa algunos parques naturales, mi consejo es que no tengáis prisa y disfrutéis del paisaje.
Budapest
Buda y Pest, son dos grandes ciudades separadas por el Danubio y unidas por el precioso puente de las Cadenas. Es una ciudad preciosa conocida como
la perla del Danubio.
Seguramente alguna vez has visto la imagen de su parlamento, uno de los edificios más bellos del mundo en mi opinión. Nosotros dedicamos un buen rato a pasear por la calle Váci Utca sus palacios son del siglo XVIII y XIX y en ellos hoy en día se encuentran marcas de moda, hoteles y elegantes cafeterías y restaurantes.
En nuestro viaje también dimos un agradable paseo en barco por el Danubio, en un cómodo barco que puedes tomar en la orilla de Pest y donde a través de audioguias irás conociendo la historia y anécdotas de la ciudad.
Imprescindible es cruzar andando el precioso
Puente de las Cadenas hacia Buda, desde aquí tomamos un funicular que nos llevó hasta el Castillo y Bastión de los pescadores, las vistas desde aquí del Parlamento son las mejores.
Budapest era nuestra última ciudad en nuestra visita por las
capitales más bonitas de Centro Europa y después de tantos kilómetros decidimos disfrutar de uno de los famosos baños de aguas termales, concretamente
Los baños de Széchenyi, son uno de los
balnearios más hermosos de Budapest, terminar una viaje entre aguas termales y masajes no es mal plan… ¿A que no?