Los acantilados son, sin duda, uno de los accidentes geográficos más bonitos que nos aporta la madre naturaleza. Ubicados por todo el mundo, hemos seleccionado seis que creemos que son los acantilados más espectaculares. Eso sí, ten cuidado, no te vayas a caer y tenemos un disgusto.

Estos son algunos de los acantilados más espectaculares

1.- Los Gigantes (Tenerife)

Empezamos por casa. Situados en la costa oeste de la isla de Tenerife, los acantilados de Los Gigantes son un accidente geográfico majestuoso de origen volcánico, como toda la isla. En algunos puntos del acantilado la altura puede llegar hasta los 600 metros, lo que da idea de por qué se llaman como se llaman. Además de lo que se ve en la superficie, quizás lo más interesante está sumergido, ya que Los Gigantes tienen hasta 30 metros bajo el agua, con una increíble riqueza marina natural. Lo mejor para verlos, sin duda, ir en uno de los viajes organizados en barco que hay por la isla, y a disfrutar.

2.- Preikestolen (Noruega)

Preikestolen, también llamado "El Púlpito" es un acantilado espectacular situado cerca de la ciudad de Stavanger, en el suroeste de Noruega. No es fácil llegar hasta él, sobre todo si lo quieres hacer caminando. Para ello primero tendrás que coger un autobús desde Stavanger, después un ferry y después andar más de dos horas por un camino de piedras y, habitualmente, lleno de gente en los dos sentidos. Una vez llegas a "El Púlpito" las vistas son espectaculares. Puedes admirar alguno de los fiordos más famosos de Noruega y hacerte unas fotos espectaculares. Eso sí, cuidado con el precipicio. En 2013 falleció un español que se cayó hacia atrás cuando se estaba haciendo un selfie.

3.- Dover (Inglaterra)

Dover es una ciudad inglesa conocida por varias cosas: en España, por ser el nombre de un grupo de música de rock; en Inglaterra por ser la puerta de entrada y de salida por carretera con el resto de Europa, ya que, muy cerca, en Folkestone, es donde tiene su entrada el Eurotúnel que lo conecta con Francia. Pero, además, Dover es característico por sus peculiares acantilados de color blanquecino debido a su composición de creta, de carbonato de calcio. Su altura, de 106 metros en su punto más alto, es lo que les hace visibles desde el otro lado del Canal de la Mancha.

4.- Moher (Irlanda)

Hablar de acantilados y no hablar de Moher, en Irlanda, sería algo imperdonable, así que vamos con ello. Los acantilados de Moher pueden presumir de ser de los más altos de Europa, con algo más de 215 metros de altitud. Puedes verlos de dos maneras: a pie, a través de los más de 750 metros de sendas que hay en su parte de arriba o en barco para admirar su altitud en totalidad. En la entrada del área de Moher tienes además un centro de interpretación de los acantilados donde te explican toda la historia geológica de la zona. Llama especialmente la atención, en la senda, los carteles que hay para intentar disuadir a las personas que van allí a quitarse la vida. Si vas al atardecer te llevas de regalo una espectacular puesta de sol.

5.- Barbate (Cádiz)

Volvemos a casa, en este caso al sur de España. En Barbate, provincia de Cádiz, se encuentran los acantilados homónimos. Este accidente geográfico tiene una altura de 100 metros en su punto más elevado. En los últimos años han creado sendas para pasear por la cresta del acantilado, con unos 7 kilómetros de longitud. En el centro de esta senda se puede encontrar la Torre del Tajo, una construcción que fue creada en el S.XVI para vigilar las costas y que aún permanecen prácticamente intactas.

6.- Cedeira (Galicia)

Los acantilados con más altura de la Europa Occidental. Están situados entre los municipios de Cariño y Cedeira y cerca de ellos se encuentra el Cabo Ortegal, donde se encuentran las rocas más antiguas de toda España y las cuartas en antigüedad de toda Europa.